Recientemente hemos podido tener la experiencia dentro de nuestra aula universitaria de ver y conocer sobre las que yo denomino "Tecnologías Aumentativas", y que son aquellas tecnologías que se encaminan hacia la consecución de "aumentar" las posibilidades de sus usuarios. Me explico, en este caso hemos podido ver, y de primera mano, el caso de una muchacha con parálisis cerebral que gracias a un sistema tecnológico es capaz de comunicarse de forma fluída y verbal utilizando la mirada, ya que es la única parte de su cuerpo que puede manejar completamente a voluntad. La muchacha, encantadora y con mucho desparpajo nos mostró como gracias a sistemas de comunicación que podríamos decir no son convencionales, consiguió pasar de un modelo de comunicación en el que su única participación se basaba en el dicotómico sí o no, a otro en el que puede proponer, opinar, debatir y en general, comunicarse de forma plena con el resto del mundo, y esto gracias a personas que primero la instruyeron en el lenguaje mediante técnicas como los pictogramas y a la tecnología, que posteriormente le ofreció el soporte adaptado a sus necesidades para poder convertir esto en una realidad.
Así pues, me he propuesto profundizar un poco más sobre estos sistemas y acercároslas a vosotros, para que, al igual que yo, podáis tener una mejor visión de lo que representan y lo que se consigue con ellas. Cabe destacar que me voy a centrar sobre todo en los sistemas alternativos y aumentativos en la comunicación, que son los que más hemos explorado y los que más me llaman la atención.
Empezaremos definiendo que son los sistemas alternativos y aumentativos de comunicación (SAAC). En 1989 Javier Tamarit definió la comunicación alternativa y aumentativa dentro de su artículo "Uso y abuso de los sistemas alternativos de comunicación" como: "El conjunto estructurado de códigos no vocales, necesitados o no de soporte físico, los cuales, mediante procedimientos específicos de instrucción, sirven para llevar a cabo actos de comunicación (funcional, espontánea y generalizable) por sí solos, o en conjunción con códigos vocales, o como apoyo parcial a los mismos". En resumidas cuentas lo que esto quiere decir, es que tratamos de construir un lenguaje, adaptado a las posibilidades del individuo, que le permita comunicarse de un modo eficiente, y no sólo eso, sino además funcional, es decir, que se ajuste a distintas situaciones y le permita no sólo ser receptor de información, sino además emisor. Dentro de estos sistemas existen diversos tipos, pero aquellos que se fundamentan a nivel gráfico (los más habituales) se dividen a su vez en dos tipos:
- Sistemas no codificados: Conjuntos de signos gráficos no organizados previamente y que se estructuran para posibilitar la comunicación de una persona que presenta una grave discapacidad y/o dificultad de comunicación. Estos signos suelen corresponderse con objetos, partes de objetos, fotografías, dibujos realistas o lineales etc.
- Sistemas codificados: Son conjuntos de signos gráficos en este caso organizados previamente para, nuevamente, posibilitar la comunicación de una persona que presenta una grave discapacidad y/o dificultad de comunicación. Algunos de los sistemas más comunes en España y que van en esta dirección son el sistema Bliss o el SPC. Podéis ver rápidamente en que consisten estos sistemas con los siguientes vídeos:
En el caso de la muchacha que presentaba al principio de la entrada, ella podía comunicarse gracias a un sistema en el que una pantalla y mediante el movimiento de sus ojos y su mirada, podía introducir palabras y letras para comunicarse de forma verbal mediante el altavoz, un sistema que tuve oportunidad de probar y hay que decir que es complejo, sin embargo, personalmente me parece increíble las posibilidades que le ofrecen a este tipo de personas, si bien hay que decir, que su acceso es muy complicado y extremadamente costoso, en general queda mucho camino en ese sentido para poder hacerlas accesibles. Sin embargo, su utilidad es clara, pues estos dispositivos se convierten en "la ventana al mundo" de estas personas, lo que les permite integrarse y disfrutar de su vida, ejerciendo derechos tan básicos como el derecho a entender y ser entendido, en definitiva, comunicarse.
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