Hasta hace relativamente poco tiempo nunca había oído hablar de los entornos personales de aprendizaje, sin bien es cierto que en algún momento se habían mencionado dentro de algunos contextos de clase, nunca habíamos profundizado en ellos. Pero como ya digo esto era hasta hace poco, porque a raíz de una práctica propuesta en esta asignatura hemos tenido que profundizar en ellos, y, al menos en mi caso he podido descubrir las posibilidades que encierran de cara a la educación.
Para empezar deberíamos definir qué narices es un PLE, abreviatura que utilizaremos de ahora en adelante para referirnos a los entornos personales de aprendizaje (Las siglas provienen de las palabras inglesas "Personal Learning Environment"). Bien, en un primer análisis basándonos en el nombre, ya podemos determinar que un entorno personal de aprendizaje es un espacio en el que una persona recoge recursos y evidencias relacionadas con su aprendizaje. Ahora bien, desde una perspectiva mucho más académica Fiedler y Pata en su libro "Distributed learning environments and social software: in search for a framework of design" el PLE se define como una colección de instrumentos, materiales y recursos humanos que los estudiantes utilizan en algún momento dentro del contexto del proyecto educativo. A lo que Adell y Castañeda en su libro "Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLEs): una nueva manera de entender el aprendizaje." del 2010 añaden además el conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades usadas por los estudiantes. Rematando con con la reflexión de Oskar Casquero en su "PLE: Una perspectiva tecnológica. En L. Castañeda y J. Adell (Eds.), Entornos Personales de Aprendizaje: Claves para el ecosistema educativo en red", en estas definiciones no se implican necesariamente la utilización o la incorporación de las tecnologías, sin embargo, "Dado que una buena parte de nuestra rutina diaria se ha trasladado a Internet, el conjunto de instrumentos, materiales y relaciones que forman la parte digital de un PLE suele estar habitualmente constituido por herramientas web, repositorios de recursos y servicios de red social que utilizamos regularmente tanto en el ámbito educativo como en el laboral y recreativo”. Siguiendo esta línea podemos definir el PLE como un espacio donde se concentran todos aquellos materiales y recursos de cualquier tipo que los docentes y los individuos en general utilizan para desarrollar, potenciar y llevar a cabo su aprendizaje. En este sentido un PLE no solamente contiene elementos directamente relacionados con la educación o el aprendizaje de forma directa, sino que además concentra recursos y elementos recreativos o de cualquier otra índole, siempre y cuando formen una parte importante en la vida del usuario, ya que el aprendizaje puede darse en cualquier momento y en cualquier lugar, cualquier recurso, cualquier elemento puede ser fuente de aprendizaje, y por tanto tienen sentido en la construcción del PLE.
Siguiendo el hilo de Casquero, las tecnologías deberían formar parte del PLE, tanto formando parte de los recursos que lo conforman como de los recursos que se engloban dentro de él, ya que las tecnologías nos ofrecen posibilidades únicas y extremadamente interesantes para la integración de distintos recursos multimedia en un mismo espacio. Existen multitud de herramientas que nos aportan herramientas y recursos en esta línea, sin embargo debido a la práctica a la que hacía alusión anteriormente, y a su facilidad de uso, yo aportaré la plataforma Symbaloo.
Como recoge Delgado en "Organizando la docencia y el aprendizaje con Symbaloo. In Actas del simposio-taller sobre estrategias y herramientas para el aprendizaje y la evaluación", Symbaloo es una plataforma que permite organizar los recursos en línea en una sola página denominada "webmix". Esta plataforma se destina a "montar" recursos de forma conjunta, a fin de generar un espacio donde tenerlos todos agrupados y poder acceder fácilmente a cada uno de ellos. Así pues, funciona como una especie de organizador para recursos web, en el que se pueden crear agrupaciones o conjuntos de elementos que se pueden unificar bajo una misma categoría si se quiere. O incluso se puede crear un espacio amplio en el que colocar los recursos sin un orden concreto pero encaminados en una dirección o con una temática determinada.
La plataforma no solo permite crear estos espacios recopilatorios para uso personal, sino que además permite compartirlos con otras personas, de tal forma que sirve además como elemento difusor de todos estos recursos, si se utiliza de forma adecuada Symbaloo nos otorga la posibilidad de transferir nuestros recursos, organizados de una forma concreta y con una finalidad y una utilidad concreta. No sólo nos permite compartir los recursos, sino que además nos ofrece la posibilidad de crear espacios colaborativos con otras personas, de tal forma que se puedan sumar los recursos de un individuo con los de otro, de hecho, estos se pueden colocar en distintos tableros dentro de un mismo Symbaloo. Al final gracias a la colaboración podemos crear auténticas redes de recursos, las cuales en contextos como un centro educativo pueden tener una utilidad extrema. Al fin y al cabo, como ya analizaban Zhindón-Duarte (2018) en su trabajo fin de máster (TFM) “Las TIC como elemento innovador en la enseñanza-aprendizaje, aplicación de Symbaloo”, Symbaloo puede favorecer la creatividad de los alumnos gracias a la gamificación y las posibilidades para gestionar la información y los recursos necesarios para llevar a cabo la labor del aula, el aprendizaje y el estudio posterior de los contenidos. Sin mencionar las posibilidades que ofrece tanto a docentes como a alumnos en términos de cooperación, de hecho, si se explorasen en profundidad las posibilidades de Symbaloo, se podría crear un entorno comunitario colaborativo, por ejemplo entre todos los docentes del centro, de tal forma que todos pudiesen compartir los recursos que utilizan en distintos niveles y cursos de educación primaria, de esta forma situaciones imprevistas e irregulares como sustituciones o guardias para suplir horas concretas pudiesen realizarse de un modo mucho más eficaz y organizado, pues los materiales necesarios estarían disponibles en el espacio colaborativo del centro. Por el lado del alumnado, también se podrían crear espacios para que estos compartan sus apuntes y sus recursos de cara a facilitar y mejorar el estudio de sus compañeros, así como ayudar a que la comunidad se una y establezca lazos más cercanos entre ellos. Otra posible ventaja que presenta Symbaloo es la posibilidad de establecer tareas asíncronas, en las que sea cada alumno el que organice los tiempos y los espacios para realizar sus tareas, exámenes y aprendizajes.
Mediante la inclusión de widgets Symbaloo también nos ofrece la posibilidad de utilizarlo como agenda, calendario, calculadora y otro buen número de funciones interesantes y útiles de cara a los alumnos y a los docentes. Estas funciones aumentan de forma palpable la utilidad de la plataforma, lo que permite una integración mucho más profunda y eficiente en la labor de aula y en la vida académica de los alumnos.
Analizando la información concentrada en los puntos anteriores, podemos ver que Symbaloo es una plataforma perfecta para crear y configurar un PLE. Las posibilidades que ofrece de cara a la organización e los materiales y los recursos coincide de pleno con la función última del PLE, nos ofrece la posibilidad de focalizar y centrar todos los elementos que posibilitan el aprendizaje en un único espacio. Permitiéndonos además organizarlos bajo etiquetas comunes, en categorías compartidas y en base a usos similares.
Esta plataforma puede suponer una importante herramienta de cara a la creación de los espacios personales de aprendizaje, puesto que como ya vimos anteriormente, hoy día las
tecnologías son una parte fundamental en la vida de las personas, y los alumnos no son una excepción. Es, por tanto, capital la importancia de ofrecer herramientas tecnológicas que puedan motivar y resolver las necesidades de este alumnado de un modo diferente, entendiendo diferente como un modo más eficaz y motivador por ser diferente en sus bases al modelo tradicional y los esquemas que históricamente se han perpetuado, estos métodos por alejarse de ellos son percibidos con una mayor ilusión por los alumnos. Esto fomenta el aprendizaje y potencia el desarrollo de estas prácticas de un modo favorable y útil para los estudiantes.
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